El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al exalcalde de Sabadell Manuel Bustos (PSC), a su hermano y regidor del mismo municipio, Francisco, y al exdiputado socialista Daniel Fernàndez a un año y cuatro meses de prisión y a cuatro años y medio de inhabilitación por tráfico de influencias.

Este tribunal considera que el Ayuntamiento de Montcada i Reixac contrató a dedo a Carmina Llumà, una exalto cargo del Gobierno tripartito, motivo por el cual María Elena Pérez, alcaldesa de esta localidad, ha sido condenada por prevaricación a siete años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.

El PSC es un partido putrefacto por la corrupción (demasiados años asentados en el poder municipal), desnortado (haciéndole el juego al independentismo con la fuerza de los votos de los inmigrantes) y en estado de descomposición (por la falta de una liderazgo y una élite dirigente. La vieja burguesía catalano-socialista, los Nadal y los Maragall han soltado amarras).

El caso de Bustos es simplemente un botón de muestra. Cuando un cuerpo muere, empieza a oler mal y el PSC ya está en esa fase.

Categorías:Uncategorized