El presidente de la Generalitat y líder de CDC declaró ayer a TV3, tras el partido que enfrentó a Barcelona y Real Madrid, que «los pitos al himno [de España] se deben aceptar como algo natural, no hay que escandalizarse por este hecho; estamos en democracia», en referencia a los pitos que puedan realizarse al mismo en la próxima final de la Copa del Rey, que enfrenta a Barcelona y Athletic Club de Bilbao.

Una muestra de respeto y democracia de CiU.

El señor Mas tiene un curioso concepto de democracia, que al parecer incluye que millones de españoles aceptemos con naturalidad el hecho de que varios miles de energúmenos (también españoles, por si fuera poco) falten el respeto a nuestros símbolos nacionales. Imaginamos, eso sí, que semejante tragaderas no las tendría él mismo si se silbara masivamente el himno dels Segadors. Suponemos que cuando apela a la democracia se refiere al mismo sistema político que ha condenado a penas de prisión a varias personas que participaron en el cerco al Parlament, condena que el gobierno de Mas ha celebrado. Suponemos que cuando apela a la democracia debe referirse también a TV3, la tele pública deficitaria que pagamos todos los catalanes pero que sólo sirve a los intereses de la casta nacionalista ejerciendo como un aparato de propaganda del Régimen, despreciando e ignorando así a millones de catalanes. La misma TV3 que quita hierro, sí, al peculiar carnaval de Solsona en el que apelan a «matar españoles». Será también democracia, por supuesto, pasarse por el forro las sentencias de los tribunales, como ha hecho por ejemplo la señora Rigau, consellera d’Educació de su gobierno, o el famoso Espanya ens roba.

En fin, este es Astut Mas (consejos vendo y para mí no tengo) y esa su lógica «democrática», un presidente autonómico que, en lugar de dar ejemplo y pedir respeto, justifica el insulto a los símbolos nacionales de un país. El suyo, para más señas. El cinismo y el victimismo separatista no conocen límites. Insultan y ofenden y encima quieren que uno no se lo tome a mal, pero eso sí, en cuanto ellos reciben se considera un ataque no ya hacia ellos, sino a Cataluña, y así, envueltos en la bandera, se han dedicado a saquear nuestra tierra y a convertirla en una sutil imitación de Sicilia. Pobre Cataluña, ¡en manos de quién estás!

No, señor Mas, no. Puede que ustedes tengan mucho poder. Puede que ustedes tengan mucho dinero. Que compren los medios, que compren las voluntades de miles de trepas, de asociaciones. Puede que usted y sus compinches, con su maquinaria mediática, sean capaces de convocar un corro de la patata gigante o un butifarréndum. Es lo que tiene estar al mando de una lavadora de cerebros. Pero si se piensan que todo el mundo es igual o que todo el mundo está dispuesto a callar, se equivoca. Pero de pleno, oiga. Usted, ni tiene vergüenza ni la ha conocido.

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