
Colegio alemán en Barcelona
El Partido Nazi, incluso no siendo legal en España durante la República, dispuso en Barcelona de una sede en una chalet del barrio de Sant Gervasi, concretamente en el número 16 de la calle Ferran Puig, donde se editaba el Deutsche Vorposlen, el semanario del Partido. Gracias a la abundante documentación consultada, se puede ratificar que desde inicios del 1934 el Jefe del Partido Nazi en Barcelona fue Hans Hellermann, nacido en Schwelm (Wesfalia) en 1909. Hellermann se afilió al Partido Nazi con el número de carné 186.721. A finales de 1933, por órdenes directas de la organización en el extranjero del Partido, la German Auslandorganisation (AO), fue enviada a Barcelona para extender y propagar la idea del nuevo orden europeo entre los alemanes. Cabe mencionar que los catalanes y españoles no podían afiliarse al partido de Hitler.
En Barcelona, Hellermann se instaló en el quinto piso del número 6 de la calle Jesús, en el barrio de Gràcia, y después, en la calle Aribau, 124 1º, 3ª.
Junto con Otto Philippi, un personaje de origen sudamericano educado en Alemania, abrió una sociedad mercantil en la calle Avinyó que nunca actuó como tal. La primera orden del Jefe del nazismo en Cataluña fue la utilización de códigos en las circulares que se enviaban a Berlín. Así, sabemos que cuando los nazis se referían a los arios habían de utilizar la denominación “grupo I”; para el partido nazi, “grupo 50”; pasa los masones, “grupo M”, y para los judíos “grupo U”. Por si sus enemigos accedían a esta información, Hellermann estableció la aplicación de frases comerciales en los documentos más comprometidos. Se han encontrado las claves en documentos reservados, hecho que hoy permite saber que cuando una situación había empeorado para sus intereses, se había de decir “preparado viaje”; conspiración, en clave, era “vendido automóvil”; situación aclarada, “descuento concedido”; los revólveres eran “naranjas”; las ametralladoras “olivas”; los cañones “plátanos”, etc.
El astuto Hellermann esquivó los problemas con las autoridades locales resguardando al Partido Nazi, bajo el paraguas legal de la Asociación Nacional Alemana de Dependientes de Comercio, posteriormente denominada Frente del Trabajo Alemán, con sede en la calle Ferran Puig, 49, curiosamente al lado de las oficinas del Partido Nacionalsocialista.
Categorías:HISTORIA
Deja un comentario