Todo el mundo esperaba con hartazgo -más que con inquietud- que por fin Artur Mas dijera algo sobre las mal llamadas elecciones plebiscitarias.

La rueda de prensa ha servido para echarse flores, y no decir nada. Todo el mundo es consciente de que puede ocurrir en un día cualquier cosa, pero de momento … todo apunta que el jueves se tendrá desvelar que Mas y Junqueras se quieren más a ellos que a Cataluña. Ya lo anunciábamos desde este blog hace meses.

Por tanto, a esperar una vez más en esta travesía del desierto informativa. ¿Qué podemos adelantar?

1.- Mas tiene ya su propia hoja de ruta que expondrá si no llega a un acuerdo antes del jueves con ERC.

2.- Puede decidir convocar elecciones después de las municipales, y así evaluar fuerzas antes de convocarlas.

3.- El abrazo con David Fernández de las CUP ha quedado en nada. De todos los partidos que iniciaron la aventura sólo queda media CiU y ERC.

4.- Unió Democrática no está para aventuras. Tras las municipales se verá cómo le ha afectado el «proceso».

5.- Resurgen los grupúsculos independentistas y fraccionarán más el voto en las municipales. «Reagrupament y Solidaritat per la independència» concurrirán juntos en las elecciones por Barcelona.

6.- El miedo en el cuerpo  que les causa Podemos no hay forma de quitárselo de encima. Si el voto antisistema se distancia del «proceso», ya no se suma con tanta claridad.

7.- Los de «Súmate» ya critican ampliamente a Artur Mas. Deben haber dejado de recibir subvenciones.

8.- La cúpula de la ANC, con Carme Forcadell a la cabeza, sigue su idilio con Mas que es quien paga, pero si esto no lleva a nada amenazan con su propia lista electoral

9.- Las bases de la ANC, donde ERC tiene la mayoría de miembros e influencia, puede crear una crisis interna si la Forcadell muestra demasiado su amor por Mas.

10. La Forcadas estará rezando para ver si la meten en alguna lista.

Conclusión: mejor mantenerse alejado del «proceso», pues esto va a estallar.

Categorías:POLÍTICA