Orrius es un municipio de que pertenece a la provincia de Barcelona, y se halla en la comarca del Maresme. Aparece citado por primera vez como vila de Orreos en documentos de 974. Este topónimo, que procede del latín horrea, significa graneros. Formó parte de los territorios de los señores del castillo de Burriac hasta que en 1357 el rey Pedro IV de Aragón concedió la jurisdicción del lugar a los señores de la Roca del Vallés.

Moai «moderno», esculpido para atraer a turistas

En un bosque cercano, llamado Bosque de Orrius, rodeados de autopistas y poblaciones industriales, parece que el tiempo se ha detenido. Desde la población se puede iniciar una de las excursiones más sorprendentes para descubrir restos del neolítico en el Levante español, lleno de dólmenes, esculturas y una naturaleza sobrecogedora. Se ha descubierto que uniendo los puntos geográficos en los que se encuentran los antiguos lugares de culto y dólmenes se obtiene una línea recta, que incluso se puede reconocer en el estado de la vegetación.

La excursión se inicia en un camino a 2 km de La Roca del Vallés. Lo primero que nos encontramos son varias esculturas megalíticas talladas en las mismas piedras del bosque. También el lugar está lleno de grandes rocas horadadas por la naturaleza como si fueran esculpidas por el hombre. las hubiera tallado dándoles formas espectaculares, pero hay tres figuras en las que se ve claramente la mano del hombre. Unas cabezas y un gran elefante. Estas esculturas, no nos asustemos son modernas y realizadas por artistas locales y como atractivo para los visitantes hippies deseosos de lo mágico.

Elefante esculpido sobre piedra

La cazoleta, presumiblemente para descuartizar cadáveres

Nos adentramos en el bosque y lo primero que se visita es el dolmen de Céllecs, también llamado Cabana del Moro. Para verlo hay que dejar el camino y continuar por un estrecho sendero con bastante pendiente y suelo muy rocoso. A mitad de camino lo primero que encontramos es la Pedra de Molí, Plat de Mol o Plat del Rei. Se trata de un bloque de granito que presenta una concavidad excavada en su parte superior, llamada cazoleta. 

Su función no esta muy clara, se cree que se utilizo como Ara de sacrificios para descuartizar cadáveres. Suele aparecer en zonas con concentración de monumentos megalíticos. Al lado del Plat de Mol hay una extraña roca completamente cubierta de cruces, muy similares a las que hay en la Roca de les Creus.

Dolmen de Céllecs

Si continuamos subiendo por el empinado y escarpado camino y por fin damos con el Dolmen de Céllecs. Es un megalito de dimensiones reducidas que pertenece al tipo denominado de pequeña galería catalana baja. Esta datado en el neolítico final, entre el 2500 y el 2100 AC. Conserva la cámara sepulcral, formada por tres losas laterales y una de cubierta, y parte del corredor, formado por dos losas laterales. En la prospección efectuada en 1950 se pudieron recuperar algunos fragmentos de cerámica.

La pedra de les creus (Piedra de las cruces)

La siguiente es La Pedra de les Creus, no es fácil de ver, ya que el lugar donde está enclavada se encuentra plagado de grandes rocas y esta concretamente es la que se encuentra más alejada del camino. Se trata de una roca granítica en la que se han grabado diversos signos cruciformes de medidas, formas y épocas diversas.

A partir del contexto histórico en que se encuentran y de les características que presentan, se han datado a finales de la prehistoria, aunque también se documentan algunos motivos gráficos de época medieval y posteriores. La forma de este bloque de granito es rectangular y está orientado a los cuatro puntos cardinales. Aparecen tallados unos peldaños de edad incierta, cómodos para sentarse a descansar.

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