Cerca de medio millar de manifestantes entraron ayer en el Golden Gate Park de San Francisco con el fin de derribar nuevas estatuas, en este caso la de Fray Junípero Serra. Este franciscano español es “culpable” del cuidado y la enseñanza a los indios, así como la fundación de las misiones que dieron lugar a muchas ciudades en California.
Poco después también se encargaron de vandalizar con pintura el monumento a Cervantes, sobre el que pintaron «Bastard». No fue el único hecho, puesto que en Washington derribaron la efigie del general confederado Albert Pike.
De inmediato las redes mostraron la protesta de ciudadanos y amantes de la historia que se quejaron de esta ola destructiva del patrimonio y que señala a figuras de la cultura hispánica como representantes de la esclavitud que están muy lejos de haber podido representar.
¿Cuántos de esas 500 personas son cristianos?
¿Cuántas de estas 500 personas son indios?
¿Cuántas de estas 500 personas tienen un trabajo normal con una familia normal?
Los marxistas culturales, como el multimillonario sionista SOROS, están fabricando una religión laica, de la misma manera que hace un siglo fabricaron otra, el comunismo, que tiene un solo objetivo:
perseguir a los blancos, europeos y cristianos.
Y perseguirlos con saña y sin piedad.
Esto no lo hacen en China, ni en Marruecos ni en Uganda.
Sólo los blancos, europeos y cristianos son CULPABLES y merecen el justo castigo:
El Holocausto.
“Ojo por ojo y diente por diente, dice Jahveh
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El masón de grado 33 y fundador del Ku Klux Klan sí se merece que lo dejen sin estatuas. De todos modos, una cosa es merecerse algo en justicia, y otra que el vandalismo y el talibanismo nunca están justificados.
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