Denienen a tres jóvenes de nacionalidad innombrable, a los que tras ser tuteados los la Generalitat, sólo saben robar


mena

Menas: les pagamos y nos roban. Yupi

Los Mossos han detenido a tres jóvenes en el Vendrell (Tarragona) que ocupaban dos viviendas en el centro de esta población, y que la policía relaciona con diferentes robos que han tenido lugar en la comarca. Se trata de jóvenes de nacionalidad innombrable que empieza por «ma» y acaba por «grebíes». Y son multi-reicidentes para más señas.

Se trata de jóvenes que se mueven de una población a otra y establecen su base provisional en pisos vacíos que ocupan. Desde allí hacen varios robos en la zona, antes de partir hacia otro pueblo: Calafell, El Vendrell, Coma-ruga, son varios de los pueblos afectados.

Recordemos que todos han sido menores tutelados por la Generalitat, durante tiempo más que suficiente para haberlos educado y procurado una salida profesional. Además la Generalitat les paga una pensión (ue muchos quisiéramos) hasta que cumplan los 23 años. ¡Qué bien nos quiere la administración!



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4 respuestas

  1. ¿Estos son los que nos van a pagar las pensiones?

    ¿O más bien los que nos van a robar las pensiones?

    Una vez que Rajoy o Sánchez les den la nacionalidad, y con ello el derecho al voto, a la hora de las elecciones, como pasó con Iván Redondo, la oficina de campaña electoral de Pedro Sánchez llamará personalmente a cada uno de estos menas y les dirá:

    «Si gana Rajoy, te va a quitar las ayudas sociales: ¡Vota Progreso! »

    Y cuando estemos acostumbrados, diran, como hacen en Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos:

    «Los blancos, europeos y cristianos son racistas y odian el Islam: ¡Vota Hilary Clinton! »

    ¡Menuda farsa de democracia!

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  2. ¡Qué hija de la gran puta!

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  3. Pues nada, a disfrutar lo votado! que asco, que hartazgo y lo que queda…
    La sociedad occidental está siendo destruida y ni si enteran, ayer vi un vídeo de una mora liándola en un Mercadona y era repulsivo el show que montó.
    Le pegó a la cajera, le pegó a un señor mayor, le pegó al guardia de seguridad y luego se tiraba al suelo arrancándose la ropa y haciéndose la muerta. Cuando llegó la policía cambió el tono totalmente haciéndose la pobrecita.
    De verdad, que hace falta un buen látigo y un billete de no retorno a sus cuevas.

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