Si una sorpresa de última hora no lo estropea, la Junta de Andalucía dejarla de estar en manos del PSOE y ello provocará un terremoto en las estructuras del partido. La futura nueva coalición gobernante parece decidida a eliminar 2.500 cargos públicos «a dedo».

Aplicar esta medida supondría dejarían su cargo un montón de chupópteros, afectando a las Consejerías de Sanidad y Educación y también directamente en hospitales (unos 400), escuelas públicas (unos 300) y asesores de gobierno.

Pero claro, hay truco. La mayoral de estos cargos públicos son funcionarios. Por eso PP y Cs se comprometen a reubicar a estos trabajadores en su plaza fija de funcionariado pero sin mantener su cargo, y por lo tanto, cobrando menos. Para evitar, las demandas de los posibles afectados, irán aplicando esta medida de sustitución de altos cargos públicos de manera progresiva.

Con otras palabras, cambiar el sistema no es tan fácil como obtener una mayoría parlamentaria. Andalucía es un pozo sin fondo que puede provocar un terremoto.

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