Los comerciantes de Barcelona empiezan a estar hartos de las constantes movilizaciones de los Comités de Defensa de la República (CDR), que cortan calles y han paralizado en varias ocasiones la circulación por el centro de la ciudad. El sector teme que provoquen una caída de ventas en Navidad y algunos advierten de que ya está pasando.

Varias asociaciones de comerciantes hicieron un comunicado conjunto tras el puente, el 12 de diciembre, para pedir que se mantenga «la normalidad social e institucional para garantizar el desarrollo económico y una actividad positiva en plena campaña de Navidad». Prácticamente todo el sector lo suscribió: RetailCat, la Fundació Barcelona Comerç, Cecot Comercio, el Consejo de Gremios de Comercio, Servicios y Turismo, Fundació Comerç Ciutadà, Comertia, Cedac, Anceco, Anged, Barcelona Oberta y el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya.

En un comunicado, el nuevo presidente de Empresaris de Catalunya, Carlos Rivadulla, ha asegurado que los pequeños empresarios y comerciantes no pueden «seguir siendo los paganos y las víctimas del procés», que «sufren las consecuencias cada vez que el separatismo decide tomar la calle y generar altercados». Por ello, ha pedido al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que «escuche al comercio y no a la ANC y a los CDR».

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