Mikkel Andersson y Niels Jespersen califican la inmigración masiva que recibe Dinamarca, de experimento fallido. Según los analistas daneses en el país se viviría mejor si no hubiesen llegado. En su reciente libro “The Experiment That Failed” los autores argumentan que especialmente la inmigración de países no occidentales es la que peores efectos provoca en el país: pérdida de seguridad y aumento de la polarización cultural de la sociedad con referentes antagónicos. Ambos investigadores proceden de la extrema izquierda, hoy sin embargo Mikkel se considera socialdemócrata y Niels liberal.

En 1983 en Dinamarca vivían 60.000 inmigrantes, en 2018 el número es 10 veces mayor. Los autores han dejado escrito que el pequeño país escandinavo es más pobre por culpa de la inmigración. Han calculado lo que en España nadie ha sabido o se ha atrevido a calcular, según sus datos la inmigración le cuesta a los ciudadanos daneses 30 billones de coronas danesas (4.000 millones €) por año.

Según los investigadores daneses el crecimiento de la inmigración tiene consecuencias más negativas que positivas para el país en el que viven 5,6 millones de personas. También apuntan que las consecuencias son negativas para los verdaderos refugiados merecedores de la ayuda europea: los cristianos de Oriente Medio.

Destapan la impostura del Movimiento de Refugiados que tienen el poder y el dinero suficiente para cruzar entre 6 y 8 países seguros antes de llegar a Dinamarca. Pero que llegan allí violando el verdadero significado del asilo político. Este refugio debe producirse en el primer país seguro al que llegue el solicitante de asilo; de lo contrario son inmigrantes económicos, o “free raiders” en busca de parasitear las ayudas sociales.

Dinamarca es hoy un país más inseguro, según el estudio. Los índices de criminalidad aumentan año tras año, aparecen nuevos fenómenos criminales como las guerras de bandas integradas por jóvenes delincuentes muy violentos y de origen extranjero. Que tienen aterrorizados los barrios de las periferias mediante amenazas y violencia. Lo que ha producido un aumento del gasto en recursos policiales para hacer frente.

La polarización de la sociedad en extremos antagónicos, donde el extremismo islámico está ganando el terreno a los valores occidentales. La idea de integrar en Dinamarca a un número elevado de poblaciones de diversas cultura para que formen parte de la sociedad danesa, ha fracasado.  

Si no cambia el paradigma, Europa está abocada a su extinción cultural o a la guerra civil. Este escenario es cada vez más cercano, se dará si suficientes núcleos de población aliados con algunos poderes se niegan a perecer sin oponer resistencia.