Es imposible tomárselo en serio. Por fin conocemos su arma de destrucción masiva y su ibertren para chocar: el “Efecto Junqueras“. Consiste que cuando ya no saben que hacer se ponen a lloriquear. La humanidad ha quedado interpelada por las lágrimas de cocodrilo de Marta Rovira. Si uno quiere liberar a su nación debe estar dispuesto a morir por ella, no ponerse a llorar ante unos micros.
Y ¿Está pensando también en los catalanes unionistas que pagan impuestos para malgastarlos en urnas de un referendum ilegal? ¿O en los niños acosados en las escuelas porque sus padres son militares, policias o simplemente están en contra de sus imposiciones? ¿Y por qué no llorar también por los que no tienen voz en tv3? ¿Y por el asalto al Parlament en septiembre? … ¿Qué se creen los elegidos por encima de la ley?
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Lágrimas de cocodrilo.
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Esta individua no lloraba cuando lo hacían los hijos de policías nacionales y guardias civiles. Da asco
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