Soldado Juan Manuel Espejo Lara

CATALANES EN LA DIVISIÓN AZUL

Miles de catalanes lucharon en la División Azul, tanto soldados como mandos y oficiales. Ya vimos el caso del capitán Salvador Massip, que murió en circunstancias heroicas. Uno de los regimientos de la División Azul, el 263, se reclutó mayoritariamente en Barcelona y Cataluña. También hubo en él soldados de Valencia y de Murcia pero el núcleo fundamental era catalán. Unos 1750 soldados del Regimiento procedían de la IV Región Militar (Cataluña). Durante los 2 años de campaña unos 2000 soldados catalanes lucharon en la División Azul.

La División Azul, bajo el mando del general Muñoz Grandes, fue incorporada al llegar a Rusia al I Cuerpo del 16 Ejército alemán, al mando del general Kuno Von Both. En palabras de los historiadores norteamericanos Gerald Kleinfeld y Lewis Tambs: “La División Azul fue el sólido pivote en uno de los pilares cruciales del sitio alemán de Leningrado: Novgorod y el flanco meridional del saliente de Tikhvin”

El 28 de octubre de 1941 el III Batallón del Regimiento 263 al mando del comandante Suárez Rosselló ocupó el pueblo de Tigoda causando a los rusos más de 50 muertos y 150 heridos. Desde entonces el batallón protagonizó un mes y medio de duros combates en torno a los pueblos de Smeiko y Nikitlino. Muchos soldados se distinguieron. Uno de los más destacados fue el soldado Jaime Farré Albiñana que obtuvo la Medalla Militar Individual, una de las mayores condecoraciones españolas. Salvó a un compañero herido bajo el fuego enemigo, con gran riesgo de su vida. El balance de la lucha del batallón en estas semanas fue de 109 divisionarios muertos y 300 heridos. Por parte rusa murieron más de 1000 soldados y 300 fueron hechos prisioneros.

El primer caído catalán de la División fue el soldado Tiburcio Borrás Batista, de Barcelona, muerto el 26 de octubre. Su funeral en la iglesia de los padres carmelitas fue multitudinario y revistió gran solemnidad. Fue presidido por el alcalde de Barcelona Miguel Mateu Pla.

Uno de los oficiales más destacados de la División Azul fue el teniente catalán Ismael García Romeu, del primer batallón del Regimiento 262. Se convirtió en una leyenda dentro de la División por su habilidad en organizar golpes de mano, es decir, pequeñas operaciones con pocos hombres contra objetivos enemigos concretos como volar búnkeres rusos, poner minas o quitarlas o neutralizar ametralladora enemigas. La División Azul protagonizó un buen número de estas pequeñas operaciones que hoy llamaríamos “de comando”. Murió posteriormente a causa de un proyectil de mortero ruso. Le fue otorgada la Cruz de Hierro.

También era catalán de Barcelona, uno de los divisionarios más condecorados; el soldado Juan Manuel Espejo Lara, de la 5ª Compañía del Regimiento 263. Tenía las más importantes condecoraciones alemanas y españolas. Recibió 2 Cruces de Hierro alemanas, la Cruz al Mérito Militar española, el distintivo de Asalto de la Infantería. También obtuvo el preciado Pasador de Combate Cuerpo a Cuerpo, una de las más prestigiosas condecoraciones alemanas.

Tuve el placer de conocerle personalmente y puedo atestiguar su humanidad y su modestia. Bajo su aire de viejecito afable latía el auténtico héroe militar que había sido en su juventud.

Fuentes: El espíritu de la División Azul. Possad. José Viladot Fargas

Orillas del Voljov. Fernando Vadillo (1971)

La División española de Hitler. La División Azul en Rusia. Gerald Kleinfeld y Lewis Tambs Editorial San Martín 1983

Rafael María Molina Sánchez. Historiador

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